Seguro que has escuchado el término Web3 en muchas ocasiones, pero ¿sabes realmente en qué consiste esta tecnología y cómo cambiará el futuro de Internet?
¿Qué es la Web3?
Es una “nueva Internet” descentralizada, más rápida, segura y privada donde los usuarios tienen el control total sobre sus datos. La tecnología que hace posible este servicio se llama “Blockchain” (cadena de bloques descentralizados) y que utilizan plataformas como Bitcoin o Ethereum. Además, la Web3 ofrece una capa de abstracción a los desarrolladores que les permite interactuar con contratos inteligentes, crear transacciones, enviar y recibir tokens y otras funciones similares.
El avance de la Web3 y previsiones para 2023.
La Web3 todavía está en desarrollo, pero su futuro es muy prometedor. Algunas empresas tecnológicas como Twitter o Reddit ya llevan algún tiempo desarrollando proyectos en Web3.
Por otra parte, BITLAB (startup educativa del sector tecnológico) y Observatorio Blockchain han reunido recientemente a 27 expertos en Web3, Blockchain y metaverso que coinciden en decir que 2023 será un año de futuros avances para estos proyectos que están despertando un gran interés en el mundo tecnológico y la industria financiera. Se espera que se implementen diferentes soluciones enfocadas en mejorar la escalabilidad y la interoperabilidad en la red, lo que permitirá una mejor adopción de la tecnología Web3 tanto por parte de las empresas como por parte de los usuarios. Como consecuencia, aumentará también la inversión en proyectos relacionados con Web3.
El motivo es que los inversores parecen estar cada día más interesados en proyectos que utilizan la tecnología Blockchain. Por ejemplo, en 2021 las empresas de capital de riesgo invirtieron 27.000 millones de dólares en desarrollos relacionados con las criptodivisas y gran parte de ese capital se destinó a proyectos Web3. A esta tendencia se unen otras dos que también están dando mucho que hablar: los NFT y el metaverso (ambos utilizan la tecnología Blockchain para hacer transacciones).
Otro aspecto a tener en cuenta es el auge que están teniendo las aplicaciones descentralizadas (dApps) que operan sobre una red de Blockchain. A diferencia de las aplicaciones tradicionales son abiertas a todos, sin una entidad central controladora. Con las dApps los usuarios tienen el control total de sus datos, fondos y activos digitales. Generalmente son resistentes a la censura, lo que significa que los usuarios pueden interactuar de forma segura sin la preocupación de que una autoridad gubernamental o corporativa interfiera.
¿Cómo afecta la llegada de la Web3 al futuro de Internet?
Internet no ha dejado de evolucionar en los últimos 30 años. La web 1.0 que conocimos en la década de los ’90 fue el Internet de los blogs, de los foros y de los primeros portales como AOL y CompuServe.
Muchas de estas webs eran estáticas y utilizaban protocolos abiertos como HTTP, SMTP y FTP. En la web 1.0 tú eras el responsable de administrar tus datos y de mantenerlos a salvo.
Todo esto comenzó a cambiar alrededor del año 2005 con la irrupción de redes sociales como Facebook, Twitter y Youtube. Surgió entonces la idea de un Internet como plataforma colaborativa donde los usuarios creaban y publicaban su contenido en tiempo real en lugar de ser lectores pasivos. Había nacido la web 2.0.
Sin embargo, gran parte del contenido generado por las personas terminó siendo monetizado y distribuido por grandes empresas que tomaron el control. Dicho de otro modo, la gente creaba contenido gratis cediendo sus derechos sobre el mismo y el acceso a sus datos. Por otra parte, el volumen de la información comenzó a ser desmesurado y como solución se empezó a utilizar la tecnología Cloud para almacenar datos. Es entonces cuando se empieza a hablar de web 3.0.
Pero aún faltarían algunos años más para comprender el concepto de Web3, que fue acuñado por Gavin Wood (padre de la criptomoneda Ethereum) en 2014.
Los defensores de la Web3 afirman que esta tecnología resolverá muchos de los problemas que tiene el Internet actual: lentitud, inseguridad y falta de privacidad.
Los datos de Blockchain son totalmente abiertos y públicos. Los usuarios deciden qué datos desean distribuir y cuáles no.
Se prevé que la Web3 empodere a los usuarios y sea el inicio de un Internet más libre e igualitario. El propio Tim Berners Lee, inventor de la World Wide Web, admite que con la web 2.0 la situación se estaba yendo de las manos y era necesario crear un paradigma mucho más democrático en el que las grandes corporaciones no fuesen dueñas de casi toda la información.
Algunos impulsores de esta tecnología ya hablan de una nueva economía digital sin intermediarios y basada en el Blockchain, redes sociales descentralizadas y plataformas NTF que permiten a las personas comprar y vender fragmentos de cultura digital. Hay quienes incluso ya hablan de una web 4.0 movida por la inteligencia artificial en la que los buscadores desaparecerían y terminarían siendo sustituidos por asistentes virtuales que obedezcan a nuestras órdenes y permitan, por ejemplo, hacer una reserva de hotel tan sólo con un comando de voz.
¿Cómo imaginas tú que será el futuro de Internet?