Has dado el primer gran paso: has creado la web de tu proyecto. Está bonita, se ve profesional, carga rápido, incluso tiene un blog que planeas actualizar con regularidad. Pero ahora viene la gran pregunta:
¿Quién la va a ver? ¿Cómo la van a encontrar?
Porque, seamos honestos, una web puede ser una obra maestra… pero si nadie la visita, ¿de qué sirve?
El mayor error: pensar que Google ya te va a encontrar
Muchos emprendedores digitales caen en esta trampa: publican su sitio web y se sientan a esperar a que Google “haga su magia”.
Spoiler: no funciona así.
Google no posiciona simplemente por existencia. Posiciona por relevancia y autoridad. Y esa autoridad no se consigue solo con tener un buen diseño o escribir un par de artículos.
Uno de los factores más importantes para que Google te tome en serio son los enlaces. Y aquí no hablamos de los enlaces internos entre tus propias páginas, sino de algo mucho más poderoso: que otros sitios web enlacen al tuyo.
La lógica es sencilla: si varias webs de calidad apuntan hacia tu proyecto, Google interpreta que tu contenido es valioso, confiable y relevante. ¿El resultado? Mejores posiciones en los resultados de búsqueda.
¿Y qué es eso de la autoridad?
La autoridad de dominio (o domain authority) es una métrica que refleja la fuerza que tiene tu sitio web en Internet a ojos de los motores de búsqueda. Cuanto más alta sea tu autoridad, más fácil será que tus páginas escalen posiciones en Google.
¿Y cómo se consigue esa autoridad? Principalmente, con enlaces entrantes de calidad.
Imagina esto como el boca a boca digital: si tú hablas bien de tu propio negocio, está bien. Pero si otros lo hacen, eso tiene mucho más peso. Para Google, cada enlace desde otra web actúa como una especie de «reseña positiva». Y cuanto más relevante y confiable sea el sitio que te enlaza, mayor será el impulso.
El arma secreta: link building
Aquí entra en juego una de las estrategias más potentes (y a veces menos comprendidas) del SEO: el link building.
El link building consiste en construir enlaces hacia tu web con el objetivo de aumentar su autoridad y posicionamiento en buscadores.
Ahora bien, conseguir enlaces de forma natural puede tardar meses o incluso años. Y tú estás emprendiendo, necesitas resultados más rápidos.
Por eso, muchas empresas líderes del sector utilizan un atajo inteligente: comprar enlaces de calidad.
Plataformas como Enlazator permiten acceder a una red de sitios confiables donde puedes adquirir enlaces relevantes para tu nicho. Es una forma eficaz de construir autoridad sin perder tiempo en experimentos que que no dan frutos.
Caso real: de la nada al top de Google con enlaces bien puestos
Este ejemplo lo dice todo: una empresa de reparación de móviles en Madrid empezó con una web correcta, pero invisibilidad total. Las keywords clave como “Reparación de móviles en Madrid” estaban en posición 25, y otras como “Reparación móviles Madrid” en la 14. Con eso, apenas aparecían en las búsquedas
Decidieron invertir: contrataron un pack de 100 enlaces de Enlazator y aplicaron mejoras On‑Page recomendadas. En tan solo 3 meses, pasaron de la posición 25 a estar en primera página, alcanzando la posición 9 para ambas keywords.
Hoy han llegado al top 4, y aún hay margen de crecimiento. Más visibilidad se tradujo en más llamadas, más contactos… y muchos más clientes.
Conclusión: Emprender no es solo lanzar la web, es saber posicionarla
Tener una web es solo el primer paso. Pero si no inviertes en hacerla visible, es como montar una tienda en medio del desierto: por muy buena que sea, nadie llegará a ella.
El link building no es magia, es estrategia. Y cuando se hace bien, los resultados llegan.
Así que antes de frustrarte por no tener visitas o ventas, pregúntate si Google siquiera sabe que existes.
