¿Qué es el Green UX y cómo aplicar criterios de sostenibilidad en diseño web?

En un mundo cada vez más digital donde hemos sustituido casi por completo los periódicos en papel por los blogs y la prensa digital, cuesta imaginar que la tecnología contamina, pero así es. En realidad, aunque no lo creas, Internet es una de las mayores fuentes de emisión de CO2 del planeta

 Digitalización no es sinónimo de sostenibilidad. Es cierto que la cultura digital redujo el consumo del papel, pero empezamos a contaminar de forma diferente, mediante el uso de Internet y la fabricación de equipos informáticos (ordenadores, tablets, smartphones).

Una parte importante de esta contaminación digital viene de la construcción y mantenimiento de los Data Center que procesan toda la información disponible en Internet. Se calcula que el consumo de electricidad global de estos centros de datos es de – 205 TWh (lo que equivaldría al consumo energético de un país industrializado de tamaño medio como España). Una cifra que se ha quintuplicado en los últimos años debido al auge de la digitalización.

La huella silenciosa

Ver una serie, hacer una videollamada o buscar información en Google también contamina, pero debido a que la mayor parte de la población no es consciente de esta situación, muchos expertos llaman a la huella de carbono digital: “la huella silenciosa”.

Por ejemplo, una hora de Netflix supone una emisión de 55 gramos de CO2 a la atmósfera (algo que en su día reconoció la propia compañía). Realizar una consulta a Google equivale a unos 7 gramos de CO2, nada comparado con el streaming, pero como podrás imaginar todo suma.

La pandemia de COVID-19 fue el detonante para la digitalización apresurada de muchas empresas. La expansión del teletrabajo, del comercio electrónico y del ocio digital provocaron un aumento del 35% – 60% del consumo de datos en Internet.

A día de hoy se calcula que la contaminación digital supone el 3,8% de las emisiones totales de CO2 y se prevé que estas cifras se dupliquen en 2025.

Según comenta Amanda Sopkins de Sustainble UX: “Las notificaciones reemplazan a las entregas diarias de periódicos, los correos electrónicos reemplazan a las cartas y las nubes virtuales reemplazan las cajas de fotografías. Al principio, parece una forma natural de construir un mundo más sostenible. Sin embargo, en lugar de aprovechar nuestro poder para crear soluciones mínimas para problemas difíciles, nos atiborramos de este espacio aparentemente ilimitado”.

¿Qué pueden hacer las empresas y los desarrolladores para abordar el futuro digital de una manera más sostenible? Te lo contamos a continuación.

El enfoque del Green UX

El Green UX es un enfoque de diseño centrado en la sostenibilidad y que busca minimizar el impacto ambiental durante el desarrollo de productos digitales.

Ya sabemos que la visualización de una página web o de una aplicación consume energía, y cuanto más complejo sea el sitio, más CO2 emite. El Green UX o eco-diseño quiere crear un puente entre el medioambiente y los usuarios de Internet, creando webs ágiles y accesibles que eliminan el contenido innecesario y mejoran la experiencia de usuario. Esto se logra a través de la optimización de la eficiencia energética, el uso de tecnologías verdes y la promoción de comportamientos sostenibles entre los usuarios.

¿Cuáles son las medidas del Green UX que pueden aplicar los desarrolladores y dueños de sitios web?

Crear diseños web sostenibles no implica hacer grades cambios. Basta con planificar algunos aspectos.

• Optimiza la carga y el uso de datos: reducir el tamaño y el número de recursos necesarios para cargar una página web, reduce el consumo de energía. Valora si la imagen o el video que vas a subir a Internet aporta realmente valor al usuario o comunica una información necesaria.
• Habilita plugins de caché en tu web: de esta forma los datos podrán ser recuperados cuando el usuario vuelva a entrar sin necesidad de cargarlos de nuevo.
• Usa tecnologías verdes: adopta tecnologías como HTML5 y CSS3 que requieren menos recursos y energía que otras tecnologías antiguas.
• Navegación rápida: ¿conoces la “regla de los 3 clics”? Consiste en crear una estructura de navegación con un máximo de tres niveles de profundidad para que el usuario pueda encontrar la información que busca. Puedes conseguirlo creando una navegación clara y accesible en tu web, con un menú visible que contenga las categorías y subcategorías del sitio. También puedes habilitar las breadcrumbs (migas de pan). Una navegación ágil también mejorará el CRO de tu web pues reduce la tasa de rebote.
• Reduce el uso de energía: minimiza el uso de animaciones y otros elementos que consumen recursos al cargar la página web.
• Evita estrategias poco éticas: prácticas como el clickbait que llevan a contenidos no solicitados promueven un uso poco eficiente de Internet.
• Promoción de comportamientos sostenibles: educa a los usuarios sobre cómo pueden ser más responsables en el uso de las tecnologías, por ejemplo, apagando sus dispositivos cuando no los están usando.
• Compromiso con la sostenibilidad: compensa las emisiones que produce tu proyecto con otras acciones que generan un impacto positivo en el planeta. Por ejemplo, a través de la plataforma Climate Trade las empresas pueden apoyar proyectos sostenibles para compensar parte de la actividad contaminante derivada de su negocio.
• Utiliza el criterio de proximidad para elegir a tu proveedor de hosting: si la mayoría de tu audiencia se encuentra en un país, sería interesante tener en cuenta ese criterio para la elección de tu hosting. Si optas por un hosting al otro lado del mundo, se necesitará más energía para enrutar los datos.

¿Cuál es el impacto ambiental que genera mi sitio web?

¿Quieres conocer las emisiones de CO2 que genera tu sitio y saber si es eficiente desde el punto de vista tecnológico? Puedes saberlo probando estas herramientas online.

Websitecarbon.com

Analiza la huella de carbono de tu sitio web. Además, te ofrece indicaciones sobre las posibles mejoras que podrías implementar en tu sitio para hacerlo más eficiente.

Como no podría ser de otra forma, el proyecto está alojado en un hosting ecológico.

Ecometer.org

Evalúa la madurez del sitio web de acuerdo con las buenas prácticas en eco-diseño web.

Ecoindex.fr

Te ayuda a reducir la huella de carbono que genera tu sitio web indicando soluciones eficientes.

¿Qué opinas del Green UX? ¿Estarías dispuesto a aplicar criterios de sostenibilidad en el desarrollo de tu sitio web?