En Internet hay muchos consejos para encontrar trabajo, pero pocas veces se explica cómo renunciar de manera profesional. Dejar tu actual empleo puede ser una situación muy estresante e incómoda, pero es importante estar preparado ya que tu forma de actuar podría influir en proyectos futuros.
Investigando sobre este tema hemos encontrado un artículo muy útil en el portal CVapp donde nos explican claramente cómo renunciar a un trabajo con estilo. Si te encuentras en esta situación, te animamos a que lo leas. Aquí te resumimos algunos puntos esenciales.
¿Qué encontrarás aquí?
Medita la decisión.
En la vida nunca es bueno actuar por impulso. ¿Estás plenamente convencido de que quieres irte? Es posible que tengas una razón sólida como un problema de salud o una oferta para un puesto con mejores condiciones salariales. Sin embargo, no deberías plantear la renuncia por un desencuentro puntual; una vez que hayas puesto esta carta sobre la mesa será muy difícil arrepentirse y aún en el caso de hacerlo, la confianza con tu empleador quedará dañada.
Respeta el preaviso.
Revisa tu contrato laboral y en especial las cláusulas que especifican tus obligaciones a la hora de renunciar al puesto. La mayoría de los contratos establecen un periodo de preaviso que debes respetar para no perder parte del pago final de la nómina.
A veces puede darse circunstancias, como una emergencia personal, que impiden avisar con la debida antelación. En este caso, discúlpate por las molestias ocasionadas y muestra una actitud colaborativa el tiempo que continúes en la empresa.
Habla en persona con tu jefe.
Elige un momento tranquilo y conveniente para reunirte con tu jefe y explícale en tono amable tu voluntad de finalizar la relación laboral terminando los proyectos pendientes en el tiempo que queda.
Siempre que sea posible plantea la renuncia en persona. Avisar por un medio tan impersonal como el correo electrónico no es nada elegante. Aunque si no tienes la oportunidad de hablar cara a cara (por ejemplo, si teletrabajas desde otra ciudad) intenta al menos concertar una videollamada.
Prepárate para las posibles reacciones.
Entiende que la reacción puede sorprender a tu jefe y que no es fácil asimilar la renuncia de un empleado. Debes estar preparado para reacciones negativas e incluso de enfado. Lo mejor es tratar de no entrar en una discusión larga sobre el tema.
También podría darse la situación de que te presenten una contraoferta. Es importante tener claros los motivos de tu renuncia para dar este paso con confianza sin que nadie te haga dudar. Algunos estudios aseguran que un gran número de empleados que aceptan contraofertas se arrepienten los meses siguientes. Los intentos de este tipo suelen ser vistos como un acto de deslealtad por parte de la empresa y frenar las posibilidades de crecimiento interno.
Entrega una carta de renuncia oficial.
Aunque ya hayas avisado verbalmente, debes presentar también la renuncia por escrito al departamento de RRHH para evitar confusiones sobre la fecha de aviso y la fecha del último día de trabajo.
No hay un formato estándar para las cartas de renuncia. Algunos puntos importantes serían:
- Declaración breve y concisa expresando tu voluntad de renunciar al puesto.
- La fecha de notificación de la renuncia.
- Las razones por las que te vas (es mejor ser escuetos en este apartado).
- Una mención de agradecimiento por la oportunidad de crecimiento y la experiencia conseguida en la empresa.
Sé colaborativo hasta el final.
Demuestra tu compromiso con la empresa hasta el día de tu partida. Esto incluye terminar las tareas incompletas y facilitar la llegada de la persona que te sustituya dejando todo bien organizado.
¿Cómo actuar último día?
El día de tu salida trata de llegar temprano para recoger tus objetos personales sin interrumpir el trabajo de tus compañeros.
Es recomendable que días antes de notificar tu renuncia hagas un respaldo de los archivos personales que pudieras tener en el ordenador de la oficina subiéndolos a Google Drive o a cualquier otro servicio de almacenamiento en la nube. Ten en cuenta que tu jefe podría negarte el acceso a los equipos una vez que hagas firme tu decisión de irte, sobre todo si piensas pasarte a otra empresa de la competencia.
No presumas de tu nuevo puesto de trabajo entre los compañeros ya que esto podría generar mal ambiente y, por supuesto, evita hablar mal de tus exjefes y excompañeros una vez que llegues a la nueva empresa.
Si sigues estos consejos es muy probable que sigas manteniendo relaciones positivas con las personas de tu anterior entorno laboral y puedas conseguir buenas referencias en un futuro.