¿Necesita tu empresa un asesor financiero?

La gestión económica de una empresa no se limita a la contabilidad. Muchas veces hay que administrar el dinero tomando decisiones difíciles, saber optimizar los recursos, tener claro en qué invertir y en qué momento. Esto nos lleva a plantearnos: ¿necesita la empresa un asesor financiero? La respuesta es sí.  La asesoría financiera es útil para las empresas por muchas razones, entre ellas, tomar siempre las mejores decisiones para cada departamento.

La labor más importante de un asesor financiero es la planificación y la previsión. Es cierto que siempre habrá imprevistos imposibles de anticipar, pero para la mayoría de las situaciones, la presencia del asesor financiero será clave para evitar contratiempos.

Algunas de las funciones del asesor financiero dentro de la empresa:

• Elaborar un plan financiero: tendrás la seguridad de que cada euro de tu empresa estará en el lugar en el que mayor rentabilidad produce en ese momento.
• Gestionar las finanzas de la empresa procurando la buena administración de las mismas.
• Alertar de errores en la gestión financiera anterior.
• Encontrar el origen de los números rojos.
• Realizar auditorías.
• Asesorar en las decisiones de inversión.
• Comprar y vender productos financieros como representante de la empresa.
• Servir de enlace a la empresa en su relación con los agentes que intervienen en las finanzas.
• Establecer objetivos y metas económicas.

¿Cómo elegir a un buen asesor financiero?

Los asesores financieros según EFPA (Asociación Europea de Asesoría y Planificación Financiera) son «aquellas personas encargadas de ayudar a sus clientes con un conocimiento exhaustivo en finanzas y capaces de encontrar el producto que mejor se adapta a sus necesidades».

Dentro de la empresa el asesor financiero se encargará además de ejercer de consultor en la toma de decisiones de la compañía, buscar las mejores herramientas para captar capital y mantener las deudas en unos márgenes razonables para garantizar la solvencia.

Por lo tanto, no es suficiente con manejarse bien con los números, además, un buen asesor financiero debería demostrar una serie de cualidades:

• Organización: debe ser una persona organizada ya que tiene una gran responsabilidad entre manos.
• Objetividad: debe ser objetivo e independiente para ofrecerte exactamente lo que necesitas.
• Comunicación: debe ser capaz de transmitir la información de manera clara y concisa para aquellos que no tienen sus conocimientos en materia financiera y fiscal.
• Confianza: cualquier empresa que contrate los servicios de un asesor financiero quiere tener la seguridad de que sus finanzas están a salvo.
• Disponibilidad: tu asesor financiero debe estar disponible para ayudarte a resolver dudas o atender alguna petición.
• Manejo de las tecnologías: imprescindible para estar al día en su sector.
• Profesionalidad: debe ser un profesional del sector, no sólo en lo que respecta a sus conocimientos en materia de finanzas, sino que también debe estar certificado de manera oficial. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) publicó una lista de acreditaciones válidas para certificar el oficio de asesor financiero. Obtener el certificado EFA, por ejemplo, acredita conocimientos amplios en planificación financiera, siendo certificado por EFPA (European Financial Planing Association). Por otro lado, los asesores financieros certificados por EFPA firman un código ético donde se comprometen a poner al cliente siempre en el centro, por encima de sus intereses. Por esto es importante que compruebes que el asesor financiero con el que vas a trabajar es un profesional certificado.