El trabajo a distancia se ha convertido en la nueva normalidad. Grandes empresas como Facebook, Twitter, Airbnb y Slack han permitido a sus empleados trabajar desde casa o desde cualquier lugar que deseen de forma permanente. Pero este no es el caso de todos. Muchas empresas han decidido volver a la oficina o adoptar una configuración de trabajo híbrida.
Y aunque la mayoría de los empleados prefieren trabajar a distancia, en realidad no tienen muchas opciones. Lo mejor que pueden hacer las empresas es asegurarse de que la transición sea lo más suave posible. La preparación es la clave.
Si tienes una empresa y deseas hacer la transición hacia una configuración de trabajo híbrida, aquí tienes diez consejos para ayudar a tus empleados a adaptarse a un entorno de trabajo híbrido.
¿Qué encontrarás aquí?
Desafíos de la transición a una configuración de trabajo híbrida.
Todos sabemos que el trabajo híbrido beneficia a los empleados y a las empresas: mayor rentabilidad, aumento de la productividad, etc. Sin embargo, puede que no todos los miembros del equipo vean estas ventajas. El trabajo híbrido puede suponer un gran ajuste, especialmente para quienes viven lejos de la oficina o están acostumbrados a trabajar a distancia. Hay que tener cuidado con algunos escollos al pasar a una configuración híbrida.
- Confusión sobre las normas oficiales. Desde la pandemia, muchas empresas han cambiado sus prácticas y políticas para adaptarse al trabajo a distancia. Es posible que haya que volver a cambiar políticas como las horas de trabajo, los descansos o las comunicaciones para que se ajusten al entorno de la oficina.
- Brecha y problemas de productividad. Muchas empresas se beneficiaron del aumento de la productividad de los trabajadores cuando empezaron a trabajar a distancia. De hecho, se cree que los que trabajan a distancia son un 47% más productivos que los que trabajan in situ. Por lo tanto, las empresas deben esperar una menor productividad al comienzo del trabajo híbrido, ya que la mayoría de los trabajadores todavía se están adaptando a esta nueva configuración.
- Baja moral y escaso equilibrio entre vida y trabajo. Al trabajar a distancia, muchos empleados disfrutan de un equilibrio adecuado entre la vida laboral y la personal. Pueden pasar más tiempo con su familia y entrar en contacto con sus pasiones. En una configuración híbrida es más probable que se pierda tiempo en estas cosas, causando una baja moral o desvinculación.
- Desincronización del equipo. Algunos empleados que siguen trabajando a distancia o con horarios diferentes pueden sentirse desvinculados de los demás.
10 maneras de hacer la transición de tu equipo sin problemas.
Estos son sólo algunos de los peligros de la transición de una configuración remota a una híbrida. Ahora, vamos a profundizar en las estrategias para la transición de los miembros de tu equipo sin problemas al trabajo híbrido.
Centrarse en la satisfacción de los empleados.
Mantener el compromiso de los empleados a distancia fue una tarea difícil. Pero con el tiempo, las empresas han sido capaces de adaptarse a estos entornos y conectar con éxito con sus empleados a través de diferentes métodos como eventos virtuales, juegos, etc.
Sin embargo, la transición al trabajo híbrido puede suponer nuevos retos para el compromiso de los empleados. Debido a la configuración del trabajo híbrido, las empresas tienen que centrarse en las iniciativas que fomentan el compromiso de los empleados con la moral baja.
Se pueden hacer muchas cosas para garantizar que los empleados estén contentos con su trabajo. Una de ellas es darles más autonomía sobre su horario laboral y permitirles decidir cuándo quieren trabajar o tomarse un descanso. Esto es especialmente importante para las personas que tienen hijos, porque podrán pasar más tiempo en casa con sus familias.
También es importante asegurarse de que los responsables del proyecto no desarrollen prejuicios entre los que trabajan de forma híbrida y los que lo hacen de forma remota. Dado que es más probable que los que trabajan de forma híbrida se reúnan cara a cara, los directores podrían desarrollar prejuicios hacia los que no van a la oficina. Esto podría afectar a su compromiso o relación, y los empleados remotos se sentirán desatendidos.
Establecer unas políticas de trabajo claras.
Como ya hemos mencionado anteriormente, la transición al trabajo híbrido puede causar confusión a los empleados, especialmente con las políticas y las normas de la empresa. Las empresas deben establecer políticas de trabajo claras para su configuración híbrida. Esto les ayudará a determinar la asignación de recursos y la mano de obra. También servirá para decidir cuánto tiempo se debe asignar a cada departamento.
Proporcionar las herramientas y los equipos necesarios.
Las empresas deben proporcionar las herramientas y equipos esenciales para ayudar a los empleados en la transición hacia una configuración híbrida.
Lo primero en lo que deben invertir las empresas es en su espacio físico. Necesitan asegurarse de que sus oficinas son los suficientemente espaciosas para que todos puedan trabajar juntos en persona.
Algunas empresas también pueden querer invertir en un sistema de reuniones virtuales para que la gente pueda seguir colaborando y comunicándose con los que siguen trabajando a distancia.
Comunicar el marco y la estructura del equipo.
Establecer una política es una cosa. Pero comunicarla a un equipo es otra muy distinta. Si no se muestran adecuadamente, los nuevos planteamientos pueden provocar el caos. Podría producirse un desencuentro o confundir a los empleados, lo que se traduce en improductividad.
Por ello, las empresas deben comunicar al equipo el nuevo marco de configuración del trabajo híbrido y cómo se está aplicando el proceso. Deben actualizar constantemente la estructura y el calendario del equipo para adaptarse a estos cambios.
Capacitar a los directivos y líderes.
La transición al trabajo híbrido no sólo afecta a los empleados subalternos. También afecta a los directivos y líderes. Tienen que ser capaces de gestionar el trabajo que se realiza tanto en casa como en la oficina.
Las empresas tienen que capacitar a los directivos y líderes para una configuración de trabajo híbrido. Esto significa que tienen que proporcionar un lugar de trabajo flexible para satisfacer las necesidades de sus empleados. La dirección también tiene que dotar a sus directivos de las habilidades necesarias para liderar este nuevo mundo laboral en el que no hay límites entre el trabajo y la vida en casa.
Potenciar las capacidades y habilidades de todos los empleados.
En una configuración de trabajo a distancia, los empleados disponen de más tiempo libre. La mayoría no tiene problemas para mejorar sus habilidades y aprender nuevas capacidades. Hay cursos en línea, seminarios web y talleres a los que pueden acceder fácilmente de forma remota.
Pero la transición a una configuración de trabajo híbrida podría limitar su tiempo para aprender nuevas habilidades. Como es probable que tengan que desplazarse al trabajo algunos días, no podrán gestionar adecuadamente su tiempo y ser constantes en la mejora de sus habilidades.
Del mismo modo, los empresarios tienen que asegurarse de que sus empleados están equipados con las habilidades y la formación adecuadas para hacer su trabajo. Además deben tener la certeza de que pueden trabajar a distancia, lo que es crucial para una configuración de trabajo híbrida.
Valorar a las personas por encima de los escritorios.
Las empresas contratan a personas para realizar trabajos y tareas específicas. Pero a menudo olvidan que los empleados también son personas. Y cuando se produce la transición a la modalidad híbrida desde la remota, algunos empleados necesitan tiempo para adaptarse y pueden tener problemas con su trabajo y rendimiento.
En esta situación, las empresas deben reconocer y valorar a sus empleados en lugar del trabajo.
Tienen que asegurarse de que proporcionan un entorno saludable y productivo al resto de trabajadores. Este entorno debe fomentar la creatividad y la innovación.
Proporcionar más asesoramiento.
Como ya hemos mencionado, es inevitable que surjan problemas durante la transición al trabajo híbrido. Los empleados tienen que adaptarse a un nuevo tipo de configuración de trabajo y esto podría causar confusión. Las empresas que no proporcionen el asesoramiento adecuado para ayudar a sus empleados en la transición al trabajo híbrido estarán en desventaja.
Reconocer la experiencia humana.
¿Recuerdas las primeras semanas en las que todos empezamos a trabajar desde casa? Es un reto, ¿verdad? Todos nos estábamos adaptando a esta nueva configuración laboral. Los empleados también se enfrentan a retos y se sienten estresados y abrumados por el cambio repentino, las dificultades familiares y la presión financiera.
La transición a una configuración de trabajo híbrida no es diferente. El equipo se enfrentará a nuevos retos como el estrés de los desplazamientos, la repentina necesidad financiera de dietas y gastos de viaje, la necesidad de encontrar una niñera para su hijo, y mucho más.
En este caso, los líderes deben liderar con empatía. Deben ser más comprensivos con la situación de sus empleados y escuchar sus preocupaciones.
Dar prioridad a la salud y la seguridad de los empleados.
En una configuración de trabajo híbrida, los empleados son designados para trabajar a distancia y en la oficina. Muchas personas que han trabajado en esta configuración han expresado su preocupación por la seguridad de los empleados. Creen que no es seguro viajar entre el hogar y la oficina a horas extrañas.
Los empresarios deben dar prioridad a la salud y la seguridad teniendo en cuenta esta preocupación. Pueden crear una zona designada para que trabajen o permitirles trabajar desde casa.
Aprovecha el cambio como una oportunidad para crecer.
La transición a una configuración híbrida puede ser un reto para la mayoría de las empresas. Tenemos que aplicar nuevas políticas y ajustar nuestra mente, cuerpo y alma. Dominar este nuevo entorno puede ser un reto, pero también una excelente oportunidad para aprender a ser más creativos, desarrollar relaciones más sólidas y comunicarnos con eficacia.
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