Aunque «idea» y «oportunidad de negocio» se utilizan indistintamente, no hablamos de lo mismo. Las ideas son conceptos no probados y las oportunidades son conceptos probados que tienen valor. Una idea no siempre es una oportunidad. Según IGI Global tan sólo el 6% de las ideas se convierten en un éxito comercial.
Una buena idea tiene que ser una mejora de un producto actual o algo nuevo en el mercado. Convertir una idea en una oportunidad no es una tarea fácil, se necesita mucho tiempo, paciencia, perseverancia, recursos, diligencia y trabajo duro. Lo más importante es la confianza y creer plenamente en lo que estás haciendo. Tienes que ser capaz de transmitir a tu público objetivo que tu idea sería de gran valor para ellos.
Aquí te explicaré algunas fórmulas para identificar si una idea de negocio puede convertirse en una oportunidad de negocio:
¿Tu idea resuelve un problema?
De nada sirve crear el mejor producto del mundo si no hay una sola persona que pueda resolver algún problema gracias a él. Lo peor que te puede pasar como emprendedor es crear un producto o servicio que nadie necesite.
¿Hay una brecha de mercado en torno a tu idea?
Una brecha de mercado es una oportunidad disfrazada de vacío o, dicho de otro modo, un área de negocio que otras empresas no están explorando.
¿Pagará la gente por tu idea?
Debes averiguar si la gente estaría realmente dispuesta a pagar por tu producto y cuánto. Una estrategia que podría funcionar para descubrirlo es el CrowdPricing, una combinación de CrowdFunding y pruebas A/B que nos permite saber cuánto estaría dispuesto a pagar nuestro cliente por el producto antes de construir algo.
¡Es vuestro turno! Queremos saber si tienes una idea de negocio y qué estás haciendo para convertirla en una oportunidad de negocio. Anímate a comentarlo.
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