¿Cómo elegir a un buen influencer para tu marca?

Hace algunos días os hablamos en el blog sobre las estrategias basadas en marketing de contenidos y sus ventajas frente a los formatos tradicionales de publicidad. Los consumidores del siglo XXI estamos cada vez más informados. Nos gusta comparar opiniones antes de adquirir un producto o servicio y nos fiamos de las valoraciones que comparten otros usuarios como nosotros.

¿Por qué mencionamos todo esto? Generar contenidos de calidad ofrece buenos resultados en cuanto al ROI (retorno de inversión), pero si además queremos consolidar nuestra reputación como marca, aquello que publiquemos debe generar un impacto social.

Tener un feedback positivo de nuestros clientes es un punto clave para el engagement de nuestra marca. Aunque si acabamos de lanzar al mercado nuestro producto, lo más probable es que hasta pasado un tiempo no tenga alcance que esperamos.

Aquí es donde entran en juego los influencers o embajadores de marca. Son personas consideradas como expertos en ciertos temas. Generan un alto nivel de confianza entre sus seguidores y tienen la capacidad de movilizar opiniones cuando hablan de un producto o servicio. Por esta razón muchas empresas y marcas apuestan por ellos para sus estrategias de marketing.

Elegir al mejor influencer para nuestro nicho de mercado requiere invertir un tiempo. Debemos conocer su comunidad, los canales de difusión que utiliza y comprobar si va a ser posible tener una comunicación fluida con él ya que tendremos que negociar tarifas, pactar la frecuencia de las publicaciones o acordar exclusividad para no aparecer junto a nuestros competidores. Por esta razón es preferible trabajar directamente con ellos sin recurrir a agencias intermediarias, de forma que se establezca una relación personal.

¿Qué otros aspectos debemos tener en cuenta para elegir un influencer?

Antes de escoger a un influencer debemos determinar los objetivos de nuestra campaña: aumentar las ventas, ganar reputación como marca, tener más seguidores en las redes sociales, anunciar el lanzamiento de un producto… Es importante saber todas estas cosas de antemano para poder comunicárselas y enfocar bien nuestra estrategia.

El influencer debe ser una persona influyente en nuestro sector, pero también afín a la filosofía de la marca y capaz de proyectar sus valores.

Comprueba que no trabaje con demasiadas marcas de tu competencia directa, ya que esto podría restarle credibilidad a tu campaña.

Cantidad vs Calidad

Aunque el número de seguidores que integran la comunidad del influencer es importante, también debemos fijarnos en otros aspectos como la calidad de los contenidos que publica: su lenguaje, naturalidad y don para convencer.

Infórmate sobre los temas que trata en sus redes sociales y si se ajustan al ámbito de tu marca. No hay que dejarse impresionar por un número muy elevado de seguidores ya que a veces esa comunidad no es real (existen casos de compra de seguidores).

Para que nuestra campaña sea exitosa, debemos analizar la repercusión social del influencer. De nada sirve que tenga una gran comunidad y que publique mucho contenido de calidad si no es capaz de generar engagement con su público. ¿Cómo medir la repercusión social de un influencer? Observa los «me gusta» que tiene en sus publicaciones, el número de comentarios o respuestas.

Por último, debes asegurarte de que el influencer que hayas elegido sea una persona comprometida, que suba puntualmente los contenidos con el hastag de tu campaña y a ser posible que tome parte en el proceso creativo aportando ideas, sugerencias y un toque de su estilo personal.

Te recomendamos crear una lista con anterioridad que contenga varios nombres ya que un influencer en concreto puede negarse a trabajar con tu marca por motivos económicos o porque ya están comprometidos con otros proyectos similares.